Edificios religiosos en venta.

Un patrimonio singular y con posibilidades

Los edificios religiosos se cuentan siempre entre los principales puntos de interés en cualquier ciudad española.

 Se trata de un patrimonio histórico-artístico de gran valor tanto estético como simbólico, sobrecogiendo en muchos casos a los visitantes.

 Por ello, las ermitas en venta constituyen una inversión inmobiliaria a considerar desde múltiples enfoques.

Tomando como referencia una antigua ermita y casa palacio en Alfoz de Bricia, una pequeña población situada en el noroeste de la provincia de Burgos, podemos apreciar prácticamente todas las cualidades que justifican la inversión en este tipo de propiedades.

En primer lugar, se trata de recintos con un interés arquitectónico innegable, en tanto este tipo de edificios singulares incluyen elementos como arcos, campanarios, contrafuertes, relieves escultóricos, vidrieras u otras muestras artísticas.

Segundo, cuando la propiedad se sitúa en el medio rural, con total seguridad esta se mostrará rodeada por un bello paisaje natural, lo que concede mayor brillo a su carta de presentación.

En tercer lugar, los edificios religiosos abandonados acostumbran a presentar un tamaño considerable, ofreciendo un amplio espacio interior que puede ser aprovechado durante las tareas de rehabilitación para construir nuevas dependencias.

En este sentido, si las reformas se llevan a cabo respetando escrupulosamente el estilo y los materiales originales (sobre todo si son propios de la zona), los futuros huéspedes se sentirán plenamente integrados en el ambiente. Por último, no podemos olvidar las múltiples alternativas que podemos encontrar en los alrededores en materia de turismo rural.

 Este punto se encuentra muy cerca de parajes como los de la Sierra del Escudo o el Monumento Natural de Ojo Guareña.

Entre las ermitas en venta disponibles en Castilla y León, la que nos ocupa destaca por la existencia de tres edificios distintos: la casa palacio, una segunda casa de menor tamaño y la ermita propiamente dicha.

El estilo imperante es el barroco, con fuerte presencia de materiales como el adobe o la madera, así como muros de piedra de sillería (también hay mampostería). La zona en la que se ubica la propiedad está totalmente despoblada pero existen óptimas conexiones con otros núcleos de población. La capital provincial se encuentra a menos de 90 km.

Lançois Doval dispone actualmente de diversas demandas de edificios religiosos como monasterios y conventos, por parte de compradores nacionales que valoran la singularidad que representa invertir en estos  activos.

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