Arquitectura vasca: Baserri, la casa rural tradicional
Del caserío típico al Guggenheim.
La arquitectura vasca ha sido siempre un ejemplo de progreso y modernidad, algo que se puede comprobar dando un paseo por cualquiera de las principales ciudades de Euskadi.
En las tres provincias de esta comunidad autónoma encontramos construcciones que en su día fueron pioneras en el mundo de la arquitectura y captaron la atención del mundo entero.
La arquitectura del País Vasco
La arquitectura en Bilbao, situada en la provincia de Bizkaia destaca el mundialmente conocido Museo Guggenheim, máximo exponente de la arquitectura vanguardista que caracteriza a la región.
Pero este aire de modernidad se puede apreciar incluso en las bocas de metro de la ciudad, con accesos artísticos diseñados por el famoso arquitecto Norman Foster.
Tienen una original forma de tubo y los residentes los han bautizado como “fosterinos”.
También hay otros edificios representativos de la arquitectura vanguardista del País Vasco, como la nueva Casa de la Cultura, en Ortuella, una antigua zona dedicada a la minería.
El edificio rememora ese pasado minero con una peculiar cubierta de acero oxidado.
En Gipuzkoa destaca el Santuario de Arantzazu, que se considera un santuario del arte contemporáneo, con impotentes formas y fachadas.
En San Sebastián se puede visitar Musikene, la nueva sede del Centro Superior de Música del País Vasco que llama la atención por sus formas elegantemente integradas en el entorno.
Otros edificios de gran valor arquitectónico son el Basque Culinary Center, que recuerda a una pila de platos amontonados, o el Edificio E80 en el Parque Miñano, en Álava, todo acristalado.
Edificios y casas que podrás encontrar en tierras vascas
La arquitectura vasca cuenta con importantes edificios vanguardistas admirados por profesionales y turistas de todo el mundo.
Pero estas tierras también acogen a viviendas populares que forman parte de su precioso paisaje.
El más llamativo es el caserío, conocido en euskera como baserri. Es la casa rural vasca tradicional, por excelencia, propia de las zonas del norte de la Península Ibérica, concretamente en el País Vasco, Navarra y País Vasco francés.
También hay algunos caseríos en otras provincias, llamados también casona o quintana.
El caserío tradicional vasco está construido de piedra, y algunos pueden alcanzar hasta 15 metros de altura.
En la planta baja se instalaban los establos, los graneros y los almacenes para uso agrícola.
El resto de las plantas se usaban como vivienda.
Se trataba de viviendas muy grandes y espaciosas, ya que estaban destinadas a alojar a todos los miembros de la familia y al mismo tiempo dar cobijo al ganado y almacenar todo el producto de la tierra.
El tejado suele ser de tejas a dos aguas, y la fachada puede lucir un característico entramado de madera o de ladrillo. La entrada se solía construir en arco, detrás del cual había un pórtico abierto que funcionaba como distribuidor a las diferentes dependencias.
Los caseríos se construyeron en zonas rurales aisladas y funcionaban como una unidad económica autosuficiente. Las tierras que lo rodeaban proporcionaban todas las materias primas para cubrir las necesidades de la familia.
Para ello, en muchos casos, se añadían construcciones anexas que funcionaban como taller para la transformación de los materiales.
A veces se construían caseríos agrupados, junto a alguna iglesia o en cruces de caminos.
Caserío en venta en el Valle de Ayala, en Álava
Este caserío tradicional está totalmente reformado y se encuentra en una finca de 4800 m² en pleno Valle de Ayala, uno de los paisajes más bonitos de Euskadi.
La casa cuenta con 550 m² que se distribuyen en tres plantas y un txoko (el txoko es una especie sótano destinado a reuniones sociales).
Tiene cinco dormitorios, dos comedores, un despacho, una biblioteca con salón y mesa de billar y un baño con jacuzzi, sauna y baño turco, además de 2 amplios trasteros y un bonito hall. También dispone de un pequeño gimnasio y, en definitiva, todas las comodidades para una familia o para un negocio de turismo rural. Está a solo 25 minutos de Bilbao y de Vitoria.
Caserío en venta en Armiñón, en Álava
También en Álava se ubica esta magnífica casa de piedra construida en el siglo XVII. Cuenta con un lagar hecho con piedras de hilandera de gran valor patrimonial, por el que el caserío ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
La casa tiene tres plantas de 150 m² y dispone de un amplio txoko, seis dormitorios, cuatro cuartos de baño, una amplia cocina y un salón acogedor.
Tiene dos chimeneas y toda la casa está perfectamente restaurada con materiales de primeras calidades.
Está ubicada a solo 20 minutos de Vitoria en un entorno tranquilo y perfecto para desconectar.
Hay muchos más caseríos propios de la arquitectura vasca repartidos en las diferentes provincias de Euskadi, todos ellos situados en entornos privilegiados y en contacto con la naturaleza.
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