Edificios singulares y emblemáticos en la provincia de Aragón.

Arquitectura mudéjar de Aragón: características de esta corriente estética

La arquitectura mudéjar de Aragón es uno de los mejores testimonios de este estilo artístico hispano musulmán en la Península Ibérica. 

Tanto es así que en la zona existen numerosos edificios que hoy son Patrimonio de la Humanidad y están especialmente protegidos, pues dotan a la región de un carácter único, bello y profundamente histórico.

Para conocer las características del arte mudéjar en profundidad, es conveniente poner la mirada en esta Comunidad Autónoma.

Y no solo eso: la abundancia de construcciones de este tipo hace que muchos particulares puedan cumplir su sueño de vivir en unas propiedades de ensueño, exclusivas, solo aptas para los verdaderos amantes del arte convertido en casas y palacios.

Arquitectura mudéjar en Aragón

Lo que hace al mudéjar aragonés patrimonio de la humanidad es la importancia histórica que el territorio tuvo entre los siglos XII a XVII.

En estas centurias, la arquitectura mudéjar en España fue una realidad en varios lugares —Toledo, Ciudad Real, Sevilla—, pero en urbes como Teruel este estilo constructivo tuvo más peso y trascendencia.

Y es que el Aragón mudéjar fue un espacio donde las tres culturas de las que desemboca el arte convivieron en mayor armonía y colaboración. Cristianos, árabes y judíos compartieron vida y conocimientos. 

Y estos tuvieron su repercusión en la arquitectura, que en Aragón se desarrolló a lo largo de más de 150 monumentos, tanto en Zaragoza como en Huesca y Teruel.

Con una querencia total hacia los materiales blandos como el ladrillo y la cerámica, producidos ambos en talleres locales, el estilo arquitectónico en Aragón entronca con las líneas constructivas del gótico cisterciense, con muros repujados y muy ornamentales.

Es magnífico comprobar cómo las tres religiones conviven en estos edificios: las torres de las iglesias toman la forma y la estructura de los alminares islámicos, la planta de las construcciones se suele encontrar a medio camino entre las de las habituales iglesias y las fortalezas y el tono blanco, pero sobre todo el ocre, el arena, son los elegidos para estas impresionantes obras, testigos de un tiempo anterior.

Vestigios mudéjares en Aragón

En la actualidad, las tres provincias de Aragón cuentan con 10 monumentos mudéjares destacados por la Unesco. 

Más allá de ello, en la zona se catalogan hasta casi un centenar de edificios, donde las iglesias, las torres de las iglesias y los palacios son las construcciones que más se repiten.

Qué tipo de construcciones puedes encontrar en Aragón

Directamente mudéjares o muy influenciados por este tipo de diseño, existen en Aragón decenas de construcciones singulares de titularidad privada que, de manera habitual, entran en el mercado inmobiliario.

Esto ofrece la oportunidad de adquirir una propiedad histórica con objeto de convertirla en residencia habitual, o de adaptarla a otro tipo de usos, como puede ser el de acoger sedes de empresas o transformarse en pequeños hoteles de lujo o residencias, entre otras opciones.

Iglesias y torres

Los edificios más destacados de Aragón, como ocurre en casi toda la geografía española, son las iglesias y sus torres.

En esta región llaman todavía más la atención, pues muchas de ellas, como la Iglesia de San Pedro o la del Salvador, en Teruel, son excelentes ejemplos del pasado mudéjar.

Las yeserías, las ornamentaciones interiores, las cubiertas y los techos de fantasía, el uso de una pintura que tiene hacia lo natural y lo geométrico…

Todos estos rasgos, en mayor o menor grado, están presentes en los más de 150 templos de la época presentes en el territorio.

Monasterios

Los monasterios y los conventos guardan un ambiente especial dentro de sus muros. Compuestos en su mayoría por iglesia, claustro, refectorio, sala capitular y biblioteca, en la actualidad son edificios muy interesantes para todo tipo de proyectos de uso público. 

Permiten conocer rasgos de la vida monacal de la antigüedad y son un testimonio de nuestro pasado cultural, arquitectónico y artístico.

Casas y palacios singulares

Sobrias, de muros gruesos, con pequeñas capillas y grandes salones pensados para la vida pública de las familias aristocráticas de la época, las urbes más importantes de la región cuentan con decenas de palacios y casa singulares, espacios señoriales que recogen toda la tradición del arte aragonés y la adaptan a las singularidades de la época en la que fueron construidas.

Un ejemplo es esta casa señorial del siglo XIX, en la comarca del Cinca Medio, con cuatro plantas y más de 13 habitaciones, además de comedores, terrazas, cocina, etc. O este antiguo palacete renacentista en Caspe, catalogado como Patrimonio Histórico, que hoy se ha convertido en una promoción de viviendas de obra nueva en las que tradición y vanguardia se dan la mano.

Casas rurales

La zona rural de Aragón es rica en grandes fincas, casas rurales y construcciones señoriales de épocas pasadas, que están rehabilitadas y aptas para el uso privado. Casi a la manera de palacios de recreo para las épocas ociosas, estas villas, que se multiplicaron en épocas como el siglo XVII, ofrecen lo mejor de la vida campestre: paz, desconexión, naturaleza y descanso.

Como la recién rehabilitada villa rural de La Hoya de Huesca, en Ola, con una superficie total de 650 metros cuadrados y un jardín central de más de 500 metros con cenador y piscina.

Estas son tan solo algunas de las construcciones que actualmente existen en la comunidad y que recogen la sensibilidad de la arquitectura mudéjar de Aragón en muchas y muy diversas facetas. Conocer un legado histórico como este a través de la compraventa de viviendas y propiedades es fascinante: cada casa, palacio o iglesia es un testimonio del pasado.