Características de los pisos señoriales
Los inmuebles de nueva construcción ofrecen grandes prestaciones y comodidades. Sin embargo, su valor no es comparable al de una construcción con siglos de historia.
Los pisos señoriales del casco antiguo de la ciudad forman parte de algo que transciende a su valor de mercado.
Quienes adquieren una de estas propiedades singulares en venta no solo poseen un inmueble con una ubicación inmejorable, cerca de los principales atractivos históricos de la ciudad y en el epicentro de su vida cultural.
También son los propietarios de un pedazo de historia que resiste al paso del tiempo presentándose como un valor único y exclusivo.
Por otro lado, este tipo de inmuebles ofrece unos atractivos excepcionales desde el punto de vista del diseño.
Suelen ser propiedades de grandes dimensiones, con imponente salones, elegantes patios interiores y luminosas galerías acristaladas.
Junto a la amplitud de las estancias o la existencia de zonas para el servicio, constituyen una interesante opción para su explotación turística.
Una propiedad singular como inversión
Si hay un rasgo característico del mercado inmobiliario en los cascos antiguos de las ciudades es que los precios siempre van al alza.
No es de extrañar que muchos inversores hayan visto en los pisos de lujo una alternativa altamente rentable.
Así como en otros lugares el paso del tiempo puede suponer una pérdida de prestigio, atractivo o interés, en el caso de las propiedades en el centro urbano es un aspecto que siempre juega a favor del comprador.
El tiempo añade valor a esos inmuebles que han tardado muchas décadas en adquirir relevancia dentro del paisaje de la ciudad.
La compra de una de estas casas, palacetes o pisos en edificios históricos proporciona la solidez de un pasado ya consolidado y la seguridad de un futuro con múltiples posibilidades de uso y explotación.