Un edificio singular de arquitectura indiana en Lugo.

Redescubriendo la gran aventura indiana.

El año 1492 abrió una nueva era para Europa en general, y España en particular, con la llegada de las naves de Cristóbal Colón a América.

En las décadas y siglos siguientes, millones de españoles pondrían rumbo al Nuevo Mundo con la esperanza de regresar ricos al ibérico solar.

A finales del s. XIX y principios del XX, estos aventureros retornados comenzaron a ser conocidos como indianos, desarrollando una arquitectura muy particular.

Las casas señoriales indianas son el mejor testimonio de este fenómeno migratorio que, curiosamente, no alcanzó sus cotas más altas durante los siglos de la hegemonía española en el concierto europeo (entre finales del s. XV y principios del XVII) sino en el último tercio del s. XIX.

Se trataba, pues, de una migración forzada por las penurias económicas que buscaba aprovechar las supuestas oportunidades de enriquecimiento que se abrían en las antiguas colonias americanas, recientemente convertidas en repúblicas independientes con un prometedor futuro.

El paso del tiempo se encargaría de desmontar tan idílica visión de los nuevos Estados americanos pero un puñado de españoles emigrados consiguió su ansiado objetivo de regresar ricos a España.

 Como no podía ser de otra manera, los orgullosos indianos necesitaban un edificio singular que expresase de manera inequívoca su solvente posición y su paso por el continente americano. El estilo indiano se caracterizaría, así, por su tendencia a la monumentalidad y los guiños a la arquitectura colonial española en América.

Las regiones que más indianos generaron, circunscritas en su práctica totalidad al noroeste peninsular (Galicia, Asturias, Cantabria...) son las que actualmente conservan más casas señoriales de esta naturaleza.

El edificio singular que nos ocupa es un genuino exponente de la arquitectura indiana. Situado en Ribadeo, en el extremo noreste de la provincia de Lugo, la majestuosa vivienda abre sus puertas frente a las Rías Altas.

 Construida en 1924, la casa señorial cuenta con más de 150 m2 construidos, con la posibilidad de ampliar las instalaciones habitables en 100 m2 más. Paralelamente, la parcela sobre la que se levanta la vivienda se extiende a lo largo de más de 1.600 m2.

Cabe destacar que el recinto se encuentra a 3 km de la popular Playa de las Catedrales.