Terrenos agrarios con opciones alojativas
Tal vez de forma independiente un hotel rústico aislado o una gran explotación agraria no representen un gran atractivo para el inversor. Sin embargo, cuando estos dos factores se combinan, el escenario cambia.
Un terreno rústico con pastos y cultivos junto a un alojamiento rural se plantea como una inversión mucho más rentable. La diversificación de la actividad y la forma en la que ambas modalidades de explotación se complementan, resultan beneficiosas en ambos sentidos
La posibilidad de crear un pequeño resort en mitad del campo al tiempo que se rentabilizan los recursos naturales disponibles aumenta el potencial de negocio de este tipo de terrenos.
Dos tipos de actividad perfectamente compatibles que se compensarán en las épocas de mayor/menor productividad.
Un ejemplo. Un hotel rural con terrenos de cultivo
El tiempo de inactividad de este hotel rural en venta no ha afectado a las estructuras principales.
Pese al vandalismo y al desgaste natural, con el proyecto de rehabilitación adecuado sería posible volver a poner en marcha el negocio en muy poco tiempo.
El hotel forma parte de una propiedad de 103 hectáreas ubicada a muy pocos kilómetros de la localidad de Montoro, en la provincia de Córdoba.
Es un terreno de gran belleza natural, con pastos para el ganado y olivar de secano, en un entorno tranquilo, perfecto para una escapada.
El inmueble principal ocupa una superficie de 3.126,07 m², con las instalaciones propias de un negocio de alojamiento rural distribuidas en dos plantas.
Cuenta además con casa de guardas, sala de exposiciones, picadero de caballos, pista de tenis y zona ajardinada con piscina, así como con una amplia nave industrial y algunos edificios rústicos empleados como apartamentos.
Por las condiciones en las que se encuentra la propiedad, la inversión plantea numerosas formas de rentabilización a medio-largo plazo.
