Una apacible finca rústica en venta a las puertas de Barcelona

Barcelona es una ciudad extraordinaria para visitarla sin prisas. Una oferta cultural única y múltiples posibilidades lúdicas tanto diurnas como nocturnas constituyen una carta de presentación casi irresistible. Sin embargo, hay quienes prefieren instalarse en las cercanías de la Ciudad Condal para disfrutar de la serenidad del campo sin renunciar al encanto de la metrópolis. La presente finca en venta brinda esa posibilidad.

Situada en el término municipal de Rubí, esta propiedad en venta denota una gran comunión con la naturaleza circundante, de la que ella misa forma parte gracias a sus numerosos árboles a la amplia superficie ajardinada. Una finca que se encuentra a escasos cuatro kilómetros de Sant Cugat del Vallés, garantizando así todas las comunidades que supone vivir en una ciudad pero desprendiéndose de atascos, ruidos y polución. Esta localidad cuenta con una gran importancia histórico-artística en la provincia de Barcelona debido a sus notables muestras de arte románico, destacando además por contar con construcciones que no son de temática religiosa.

En este sentido, la Torre negra es un magnífico exponente de arquitectura militar. Aunque no sea propiamente una torre, su nombre se debe a su estructura vertical y a su elevada altura junto con la tonalidad oscura de su fachada. De origen medieval, la Torre no llegó a utilizarse como elemento defensivo pero sí que fue objeto de una ardua discusión entre las distintas autoridades eclesiásticas, militares y civiles que se disputaban su propiedad. El otro referente arquitectónico de la ciudad es el Monasterio de Sant Cugat, cuya fachada recuerda a la de una pequeña catedral.

La finca en venta en cuestión suma a su privilegiada ubicación una bella masía tradicional que recuerda notablemente a las grandes casonas del Ampurdán. La propiedad en su conjunto presenta una extensión de 60.000 metros cuadrados, de los cuales 750 corresponden a la vivienda principal. Una casa que apenas cuenta con treinta años de antigüedad y que sin embargo transmite la sensación de que el tiempo hace mucho tiempo que se detuvo en este lugar. La finca incluye piscina climatizada, terraza, sauna, parking cubierto, gimnasio y calefacción central. Paralelamente, la intimidad está garantizada por la estratégica distribución de los bosques.