Villas en la costa de Barcelona, discreción frente al Mediterráneo.

El potencial turístico de Barcelona está fuera de toda consideración, siendo una de las ciudades más visitadas de España y del sur de Europa. Sin embargo, resulta habitual centrarse en las opciones lúdicas presentes en el centro de la ciudad, obviando ese activo tan importante y con tanto que ofrecer como lo es la costa.

El litoral barcelonés es menos conocido que otras áreas costeras catalanas, como la Costa Dorada o la Costa Brava, pero tiene más bien poco que envidiarles. De entrada, se trata de playas con un marcado carácter urbano, lo que permite combinar la belleza del mar Mediterráneo con la calidad y abundancia de todo tipo de servicios.

En cualquier caso, la marca turística Costa de Barcelona no fue una realidad hasta 2011, cuando se iniciaron los trámites para agrupar bajo este término a todas las playas de las seis comarcas barcelonesas con salida al mar.

Pero, ¿qué municipios destacan en las playas centrales de Cataluña? Además de la propia capital autonómica, algunas de las localidades más recurrentes son Sitges, Sant Andreu de Llavaneres, Alella, o Vilanova i la Geltrú entre otras.

No obstante, la zona también cuenta con municipios más pequeños y que garantizan la máxima discreción para disfrutar del mar, tal y como sucede en las villas y casas singulares disponibles en Arenys de Mar (Maresme).

También Sant Pol de Mar, Calella o Canet de Mar serían poblaciones de pequeño tamaño en el norte de la provincia que permiten huir de las aglomeraciones y desconectar por completo.

La inversión en casas singulares es las playas más apacibles de Barcelona es una alternativa que cuenta con un gran margen de crecimiento.

Cabe destacar que actualmente existe una variada relación de propiedades de este tipo, con la fisionomía propia de las villas marineras, en distintos municipios del litoral barcelonés.

Tampoco puede pasarse por alto la posibilidad de optar por una solución intermedia entre la costa y los ambientes urbanos.