Casas rurales en venta. Asturias

Desconectar con la tranquilidad de seguir conectado. Uno de los elementos que más éxito confieren a cualquier casa rural es que guarde la suficiente lejanía del entorno urbano como para ofrecer una tranquilidad absoluta y que a la vez esté bien conectada con núcleos de población importantes.

El presente alojamiento turístico en venta cumple sobradamente este requisito.

Situada en el concejo asturiano de Parres, esta propiedad se diferencia de otras casas rurales en que no es necesario perderse por estrechas y desconocidas carreteras para acceder a la misma. Los escasos cuatro minutos de trayecto que la separan de Arriondas, capital concejil, sirven no obstante para alejar el ruido mundanal y ofrecer un remanso de paz en plena sierra. Por otro lado, Cangas de Onís queda a tan solo diez minutos, mientras que poblaciones tan importantes en términos turísticos y administrativos como Covadonga, Ribadesella o Colunga se sitúan a quince minutos de distancia. La ubicación, por tanto, es excepcional tanto para su uso privado como para su explotación comercial.

Lo es porque una de las particularidades de la sierra asturiana es que esta alcanza alturas muy importantes y amplios tramos de la misma son difícilmente accesibles. Los conjuntos montañosos más importantes, como los Picos de Europa, atraviesan prácticamente todo el sur de la comunidad, creando una sensación de aislamiento que, pese a constituir un aliciente para muchas casas rurales, complica sobremanera la afluencia de visitantes. El alojamiento turístico que nos ocupa acaba con estas dificultades logísticas al presentarse como auténtico nexo de unión entre todos los reclamos turísticos de Asturias, incluyendo también la costa.

Respecto a las características de la propiedad en cuestión, nos encontramos con un complejo que dispone de hasta siete casas rurales perfectamente conectadas entre ellas, generando una sensación de comunidad ideal para viajes en grupo pero que no está en absoluto reñida con la intimidad. Todas las casas presentan acabados exteriores en piedra y su interior no descuida ni un solo de detalle, pues han sido ya explotadas como alojamientos rurales y disponen de vitrocerámica, electrodomésticos y calefacción. Para las visitas en verano, los jardines están dotados con mobiliario de exterior. Por cierto, desde las habitaciones se divisan los Picos de Europa.

Puede ver más información de esta propiedad y un video en el siguiente enlace