Pazos - Casas señoriales - Palacios - Fincas emblemáticas - Casas de campo o rústicas.
El valor añadido de los inmuebles es lo que aporta la diferenciación, la exclusividad, el interés del comprador y la gran oportunidad de adquirir propiedades de prestigio.
Existen en el mercado propiedades declaradas patrimonio de interés cultural que pueden ser una clara inversión para particulares que desean convertir estos lugares únicos en elementos integrados en una realidad social.
Todo ello sin perder su antigua y sólida arquitectura, que siendo claro objetivo de un especial cuidado, una conservación adecuada y un empuje medioambiental muy singular, pueden convertirse en propiedades de inversión exclusiva y totalmente rentable.
Para compradores de todo tipo, entre los que se encuentran aquellos que aman la decoración y respetan la arquitectura como elementos para la conservación de bienes de patrimonio cultural, estas propiedades son únicas y a considerar bien histórico cultural.
Para el sector de la hostelería y turismo, estas propiedades están dotadas tambien de una singularidad diferenciadora, un valor de prestigio y una llamada de atención de un cliente exclusivo y exquisito que marcará la diferencia entre una tipología de negocio estándar y otra que busque el entorno medioambiental y lo auténtico en su consumo.