Fábricas abandonadas en venta

Las ventajas de invertir en industrias abandonadas.

Las grandes factorías industriales no pasan por ser los edificios más atractivos por sus cualidades estéticas. Generalmente, las fábricas construidas a finales del s. XIX o comienzos del XX se caracterizan por su funcionalidad y austeridad ornamental.

Sin embargo, en los últimos años se ha constatado un creciente interés por estos edificios industriales, que ofrecen múltiples ventajas a los inversores.

De entrada, la mayoría de industrias abandonadas que pueden encontrarse en España se concentran en zonas muy próximas a grandes ciudades. Concretamente, el área metropolitana de Barcelona, el sur de Madrid, los márgenes de la ría de Bilbao y los alrededores de algunas capitales provinciales concentran buena parte de las factorías clausuradas.

 Esto significa que los compradores van a poder explotar un recinto de gran tamaño que se encuentra a escasa distancia de diferentes puntos de gran interés turístico. En algunos casos, el crecimiento de las ciudades ha supuesto que estas instalaciones fabriles pasen a formar parte de ellas.

El siguiente aspecto a tener en cuenta es el gran tamaño de las propiedades y su división en varios espacios claramente diferenciados.

El inversor puede elegir entre rehabilitar la totalidad del edificio singular o simplemente una parte del mismo. Y si la propiedad acogía una antigua colonia industrial, es posible que el edificio esté ya dividido en pequeñas viviendas, que ahora pueden ser reformadas con vistas a convertirse en alojamientos turísticos.

En este sentido, algunas factorías pueden resultar atractivas per se, especialmente si sus instalaciones no están muy deterioradas o se ocupaban de una actividad poco habitual.

Por supuesto, los edificios industriales abandonados también plantean ventajas de índole fiscal. Determinadas Administraciones públicas han aprobado programas para incentivar la inversión en este tipo de propiedades, financiando la operación o habilitando ayudas para su rehabilitación.

De este modo, al adquirir un edificio singular de este tipo se disfrutará de apoyo institucional para completar el proyecto, sobre todo si este implica la reactivación económica de esa región en particular.

Finalmente, no olvidemos que la mayoría de industrias abandonadas llevan en ese estado mucho tiempo y que sus actuales propietarios quieren deshacerse de ellas cuanto antes. La negociación será, pues, muy sencilla.