Invertir en edificios religiosos. Un valor añadido.

Por qué invertir en conventos y monasterios abandonados

Los edificios religiosos constituyen uno de los apartados más amplios, valiosos y heterogéneos del patrimonio arquitectónico y artístico a nivel internacional.

Esto se observa de manera mucho más intensa en países como España, en los que el arte religioso ha alcanzado prácticamente cualquier punto de su geografía.

Siglos después de su construcción, algunas de estas propiedades singulares han quedado abandonadas, pudiendo ser adquiridas para otros fines, entre los cuales destacan la hostelería y la hospedería.

Los antiguos conventos o monasterios son recintos que ocupan una notable superficie y que ofrecen un espacio muy amplio interior.

 En ocasiones, encontramos incluso diferentes alturas, así como habitaciones y otras dependencias. Es por ello que en las tareas de rehabilitación se puede aprovechar la estructura original para levantar los nuevos dormitorios.

Otro tanto sucede muchas veces con los comedores y/o salones, dado que muchos de estos edificios abandonados ya cuentan con espacios de este tipo. Paralelamente, las obras habilitan nuevas estancias para acoger servicios como la cocina o el cuarto de baño.

Sea cual sea el origen del edificio, este presentará unas características estéticas o arquitectónicas muy atractivas para el turismo rural.

 Por supuesto, las propiedades singulares mejor conservadas resultan mucho más rentables por suscitar un mayor interés por parte del público.

 Si lo que se busca es un alojamiento perdido entre la naturaleza en el que desconectar del frenético ritmo de la vida moderna, un antiguo convento es, sin duda, el mejor reclamo.

En este sentido, muchos de los edificios en estado de abandono se encuentran en zonas despobladas, pero no necesariamente mal comunicadas con grandes ciudades.

¿Dónde pueden encontrarse las mejores opciones para invertir en edificios religiosos abandonados? Prácticamente todas las provincias españolas cuentan con alguna propiedad de esta tipología, pero las de Castilla y León son las que concentran un mayor número de referencias.

 Se estima que solo entre las provincias de Burgos, Palencia y León se supera el centenar de construcciones religiosas susceptibles de ser traspasadas por desuso o mal estado en general.

Todas estas regiones cuentan con una serie de alicientes culturales, naturales y gastronómicos que pueden explotarse en el marco de un negocio hostelero u hotelero.