La Tarragona gótica, casas señoriales e históricas.

En buena medida, hablar de arquitectura en Tarragona es hacerlo de los grandes monumentos que forman parte del conjunto histórico de Tarraco.

No obstante, la capital provincial más meridional de Catalunya da cobijo a una gran variedad de casas emblemáticas pertenecientes a las corrientes arquitectónicas más variadas. Hoy nos sumergimos en las propiedades singulares góticas de Tarragona.

La obra más destacada del gótico tarraconense es, obviamente, la majestuosa Catedral de Santa María. Este monumental templo se encuentra en el punto más alto de la ciudad, un emplazamiento privilegiado que ya sedujo con anterioridad a musulmanes, visigodos e incluso romanos, que levantaron sus propios templos en ese mismo lugar.

 Estilísticamente, la Catedral se enmarca dentro del gótico cisterciense, caracterizado por la sobriedad ornamental y la elegancia y simetría de las formas, tanto en el interior como en el exterior.

Al mismo tiempo, la nave principal disfruta de una luminosidad natural más propia de un espacio abierto que de un recinto cerrado.

El resto del barrio gótico de Tarragona alberga propiedades singulares de carácter civil. Recordemos que la mayoría de territorios de la Corona de Aragón se sirvieron del gótico para levantar sus principales edificios públicos, institucionales o militares.

El antiguo Hospital de Santa Tecla es, quizá, el ejemplo mejor conservado, al menos en lo que respecta a su fachada, ya que sus estancias interiores fueron destruidas con el paso del tiempo y la distribución actual no se corresponde con la original.

El visitante comprobará a simple vista que las reminiscencias románicas son considerables (especialmente en los arcos inferiores).

El Palau de la Cambreria, declarado Bien Cultural de Interés Local (BCIL), pegado a la Catedral, es una de las casas señoriales góticas más antiguas y mejor conservadas de Catalunya.

Debido a su tardía construcción (s. XV), el edificio presenta ya algunos detalles de inspiración renacentista.

Entre las casas emblemáticas de naturaleza política sobresale el edificio de la Diputació del General (no confundir con el actual Palau de la Diputació de Tarragona, situado en otro edificio medieval pero que fue intensamente remodelado en el s. XVII).

Cabe añadir que no existen muchas propiedades del periodo a la venta pero sí pueden encontrarse referencias de otros periodos en la misma zona de la ciudad.