Una casa señorial en venta junto a la señorial ciudad de Murcia.

Palacios, casas señoriales y propiedades singulares en Murcia.

Murcia es una ciudad monumental donde las haya, siendo poseedora de un amplio y variado patrimonio histórico-artístico y de numerosos enclaves urbanos de gran belleza. Se trata, además, de la séptima urbe más populosa de España, lo cual se traduce en una ingente oferta de servicios de todo tipo.

Si a semejantes alicientes se le suma la comodidad y el encanto de una casa señorial, ¿quién puede mejorar la apuesta?

El edificio singular que nos ocupa es una construcción de finales del s. XIX que se encuentra en la cercana localidad de Librilla, municipio que disfruta de notables conexiones con la capital regional (apenas hay que recorrer 30 km por la A-7 o utilizar el servicio ferroviario de Cercanías).

Por lo demás, Librilla es un pintoresco pueblo de poco más de 5.000 habitantes en el valle del Guadalentín, con el río Orón partiendo en dos la localidad.

Librilla alberga diferentes propiedades señoriales de gran valor, como la Casa cañada Honda, la Casa de Mazeres o la Casa de los Herederos de Roldán.

La situación del municipio lo convierte en el lugar ideal para explotar un negocio turístico, no hay que olvidar los distintos puntos de interés que rodean a la localidad (como el Barranco de los Espectros o la Sierra de Carrascoy), o un espacio para eventos.

En este sentido, la proximidad respecto a la ciudad de Murcia permite un desplazamiento ágil y cómodo entre ambos destinos, posibilitando la organización de todo tipo de acontecimientos sociales con la privacidad que estos requieren.

Las dimensiones de la propiedad en venta permiten la combinación de varias líneas de negocio.

La superficie construida de esta casa señorial es de más de 650 m2, con una superficie total de suelo disponible que supera los 8.300 m2.

Entre sus instalaciones destacan los trece dormitorios y los amplios jardines con piscina climatizada.

Estéticamente, el edificio singular participa de un modelo arquitectónico muy característico de Librilla, el de las torres-mirador de finales del s. XIX y comienzos del XX.

Este tipo de construcciones fue muy demandado por parte de la alta sociedad murciana, deseosa de disponer de una segunda residencia próxima a la capital pero en contacto permanente con la naturaleza.